martes, abril 10, 2007

La mesa puesta


Mi trasnochado decadente favorito dijo una vez que lo más terrible se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida. A mí me ha tomado mucho tiempo aprender lo más terrible, pero sí siento que lo hermoso me está costando la vida. O me la puede costar.
Me dijo que la mesa está puesta... ¿Qué clase de platillos pensará servir para la ocasión? Está claro que unos que no ha preparado nunca antes, o no le tomaría tanto tiempo.
Yo, como siempre no invitada, pienso en cuánto me habría gustado que hubiesen preparado con tanto cuidado mi última cena. Es que parece que depende de a quién se quiera cuidar más.
¿Cuánto tiempo puede pasar entre que se pone la mesa y se sirve la cena? No mucho, porque cualquier plato corre el riesgo de saber amargo para el resto de los comensales.

No hay comentarios: