jueves, mayo 22, 2008

Para que aprendan


En mi incansable búsqueda de la perfección y todo eso, di con muchos consejos útiles para convertirse en una gran escritora. O escritor.
Aquí los comparto con ustedes, de puro generosa que soy, para conseguir llegar a ser una novelista de éxito y codearme con los best-sellers.

1. Lo primero: conoser vien la hortografia.

2. Cuide la concordancia, el cual son necesaria para que usted no caigan en aquello errores.

3. Ponga comas, puntos signos de interrogación o dos puntos rayas siempre que corresponda si no poco se entienden las relaciones entre las palabras la jerarquía entre las ideas.

Y cuando, use los signos de: puntuación, póngalos; correctamente!.

4. Lo mejor es esquivar la reiteración de sonidos en la oración. La proposición es buscar una opción que no rime con lo dicho con antelación.

5. Evite las repeticiones, evitando así repetir y repetir lo que ya ha repetido reiteradamente.

6. Trate de ser claro; no use hieráticos, herméticos o errabundos gongorismos que puedan jibarizar las más enaltecidas ideas.

7. Imaginando, creando, planificando, un escritor no debe aparecer equivocándose, abusando de los gerundios. Tratando siempre, sobre todo, de no estar empezando una frase con uno.

8. Correcto para ser en la construcción, caer evite en trasposiciones.

9. Tome el toro por las astas, haga de tripas corazn y no caiga en refranes comunes. Calavera no chilla.

10. ¡Voto al chápiro!... creo a pies juntillas que deben evitarse las antiguallas que obscurecen el texto.

11. Si algún lugar es inadecuado en la frase para poner colgado un verbo, el final de un párrafo lo es.

12. ¡¡¡¡Por el amor de Dios!!!!, no abuse de las exclamaciones. NI de las Mayúsculas. Recuerde, adem��s, que la cantidad de puntos suspensivos es siempre fija....... (¡solo tres!)

13. Pone cuidado en las conjugaciones cuando escribes.

14. No utilice nunca doble negación.

15. Evite usar el adjetivo "mismo" como si fuera un pronombre; el mismo está para otra cosa.

16. Aunque se usen poco, es importante emplear los apóstrofo's correctamente.

17. No olvide poner las tildes que correspondan. Mas aun cuando es importante conocer cual es la significacion de una palabra, en caso de que haya una opcion con tilde y sin ella.

18. Procure "no poner" comillas "innecesariamente". No es un recurso para "resaltar" sino para "mencionar" una "voz ajena" al texto.

19. Procurar nunca los infinitivos separar demasiado.

20. Y con respecto a frases fragmentadas

miércoles, mayo 14, 2008

Las Sábanas


No hay caso. Soy mañosa y, por más que buena parte de mi historia diga lo contrario, no nací para pobre.
Aperrada como soy, me puedo acostumbrar a casi cualquier cosa. Soporto estoicamente el Transantiago en las horas punta; me las arreglo para usar los mismos zapatos de hace tres temporadas, con sus respectivos pantalones, chaquetas y blusas; observo con resignación el arribo y la partida de los cantantes que visitan esta tierra de gatos aspirantes a jaguares; elijo con alegría las películas de cine para todo espectador, en desmedro de aquellas que quisiera ver tomada de una mano; me las arreglo para hacer durar el perfume que me compré en un arranque de irresponsabilidad; es decir, me puedo acostumbrar a casi cualquier cosa... ¡menos a las sábanas de menos de 180 hilos!

Oración


Diosito lindo, la próxima vez que te pida algo con tantas ganas... ¡por favor no me hagas caso!

martes, mayo 13, 2008

Dolores crónicos


Me he acostumbrado a vivir con dolor y ya no le temo, aunque a veces me molesta. No se trata de nada metafísico, relacionado con la falta que me hace mi madre cada día o comprobar lo difícil que se hace a veces lo que debería ser tan feliz, sino de dolor concreto, físico.
Desde mis dos achaques crónicos, me he acostumbrado a ver el mundo como si todos tuvieran las mismas limitaciones que yo y me sorprende la gente corriendo, andando en bicicleta o cargando niños en los brazos. Yo sólo me resigno a la renuncia de ésos y otros placeres tan simples como un partido de fútbol con mis críos o usar esos tacos que fascinan y me fascinan.
Pero desde hace unas semanas, me he dado cuenta de que se me está insatalando un nuevo dolor, de los metafísicos, para los que no hay pildoritas que lo alivien.
Me di cuenta de que mis hijos, que todavía son niños, están teniendo dolores de grandes. Es que están creciendo irremediablemente y advierto que ya no bastará un besito de la mamá en la peladura de rodillas del alma para que deje de dolerles.
¡Cómo quisiera poder ahorrarles tantas penas! ¡cómo quisiera saber hacerlo! Sin embargo, sé que las necesitan como yo necesité las mías para ser la que ahora soy.
Sólo me resta intentar enseñarles a ponerse sus propios parches curita.