miércoles, mayo 23, 2012

Dolor

Duele, no sabes cómo duele. Es llegar a mi casa y sentir que te fuiste de donde nunca has estado, es querer contarte lo bien que me fue hoy con mi jefe nuevo y no poder hacerlo, es querer escuchar tu voz y no tener la posibilidad. No sé lo que te pasa, no sé en qué estás, pero sé que no quieres estar conmigo; que necesito odiarte por eso y no lo consigo, porque te amo.

martes, mayo 22, 2012

INSOMNIO

Me despierto en un sobresalto, pensando en que pronto sonará la alarma. No, hace apenas dos horas que me acosté... Me doy un par de vueltas, tratando de reacomodarme, pero me doy cuenta luego de que no voy a dormir. Prendo la luz y tomo mi libro, a sabiendas de que eso no ayudará a conciliar el sueño nuevamente, pero es mejor que ponerme a pensar. Sin embargo, no puedo dejar de hacerlo. Pienso en el silencio de mi casa; veo a mis hijos durmiendo como benditos y eso me tranquiliza. Pienso en cuántas parejas estarán celebrando sus bodas, cuántas otras se estarán diciendo adiós, cuántos hijos estarán llorando a sus madres muertas. Pienso en esos padres que no saben qué harán mañana para seguir sosteniendo a sus familias y en todos aquellos que creen que por fin las cosas van a resultar como corresponde. No sirve leer. Me levanto y me pongo a ordenar cosas pendientes, siempre hay tantas cosas pendientes por hacer y yo me quejo de mi falta de tiempo. Boto papeles guardados por casi un año, sin ninguna excusa, y me deshago de recuerdos que ya no quiero conservar. Salgo a la terraza y huelo la tierra húmeda. Hoy no hay estrellas y el aire podría parecerse al de la primavera. En otro lugar. Un pájaro trina, tan equivocado como yo, y vuelvo a mi cama pensando en qué hacer para acortar las horas. Mañana será un día difícil.