domingo, junio 05, 2011

Viajeros


Me habría quedado todo el resto de tiempo ahí, en tu cama, con el vago recuerdo de ti. Me habría quedado durmiendo en tu almohada, ocupando el hueco de tu cabeza que adoro... Pero no, tenía que partir, como partes tú cada vez, llevándote pedazos de mi vida que debería compartir contigo.
No sé qué extraño pudor me impide decirte todo lo que quiero ¿Miedo a que no entiendas? ¿A que te rías de mí y de mi enloquecido amor? Cada minuto del día viajo contigo, donde quiera que estés, en lo cotidiano y en lo extraordinario. Te imagino en tus rutinas, casi conocidas para mí y quisiera acompañarlas, en lo cotidiano y en lo extraordinario.
Tu voz me despierta antes de abrir mis ojos, en estas mañanas oscuras y frías, tan solitarias. Por eso te busco ahí, donde sé que has habitado, y converso con los fantasmas que han quedado de nosotros, que se pasean felices y despreocupados por ese espacio porque son eternos, porque nunca tienen que partir.

No hay comentarios: